PREGUNTAS CLAVE DE LA CIENCIA SOBRE EL CREACIONISMO Y EL EVOLUCIONISMO: ¿DE DIOS O DEL MONO?

Autor: Juan Avilés Milán

El debate entre el creacionismo y el evolucionismo, entre ciencia y religión se está convirtiendo en el pan nuestro de cada día. Hay tantas ideas como personas y partidarios de una, de otra o de ambas ideas. Nosotros, como blog de ciencia tenemos que argumentar con fuerza a favor del evolucionismo porque es la única teoría científica con suficientes pruebas aceptables.

A pesar de esto, los defensores de cada parte creen tener la verdad y aseguran estar convencidos de que lo que ellos defienden es lo que es cierto. Todos aportan una serie de fuertes argumentos para apoyar sus posturas. Pero antes habría que conocer qué es lo que nos describe el Creacionismo y, por su parte, qué afirma el Evolucionismo. Para ello voy a ilustrar la información con gráficos que ayuden al entendimiento de la situación.



El origen de la vida según el Creacionismo

se resumiría en lo siguiente: el mundo fue
creado en siete días por Dios siguiendo

un orden lógico. Primero creó la luz y la tiniebla, luego el cielo y las aguas, después separó los océanos y de los continentes y los pobló de vida; en primera instancia vegetal, en segunda instancia animal y por último al ser humano (la criatura más elevada a ojos de Dios), y finalmente descansó al séptimo día y vio que todo lo que había creado era bueno.

Hay que tener en cuenta que todo este relato es poético y debe entenderse que Dios creó
primero las criaturas simples, luego lascomplejas y por último al ser humano,
repito, la más perfecta. No tiene carácter científico sólo aclara que la Creación se hizo de la nada y de forma ordenada.
Nada es producto del azar. No es posible que todo esté tan bien hecho sin la existencia de un Creador

La teoría del evolucionismo se basa en las premisas indicadas en el anterior artículo sobre la vida en la Tierra que se encuentra publicado en nuestro blog. Éste venía decir que la vida comenzó en los océanos, pasó a los continentes tras la oxigenación de la atmósfera y a partir de entonces se crearon estructuras más complejas que acabarían desembocando en los primates, de los que se cree que somos sus descendiente porque tenemos más de un 99% del material genético en común. Sus orígenes comenzaron en el siglo XIX cuando Jean-Baptiste de Monet, o caballero de Lamarck publicó su libró Filosofía Zoológica. A esa primera teoría de la evolución se la denominó lamarckismo o transformismo, y defendía que los organismos cambiaban a lo largo del tiempo y que esos cambios se producían debido a las condiciones del medio ambiente. Así, estas modificaciones se transmitían luego hereditariamente a los descendientes.
Esa teoría no podía aceptarse, pues era difícil creerse que es el medio el que nos cambia y hace que mutemos. Las críticas de la carencia de prueba de impulsos a la transformación en organismos, la certeza de que los cambios no tienen que ser para la complejidad y las leyes de la genética de Mendel destrozaron esta primera teoría.

Según Lamarck, el cuello de las jirafas se alarga para comer las hojas de los árboles más altos por necesidad, ya que las hierbas bajas ya se habrían agotado.

La segunda gran teoría evolucionista o darwinismo revolucionó la ciencia y fue la base de la teoría sintética actual de la selección natural. Para crear su teoría, Darwin se basó en tres lecturas y en su viaje por el Beagle. La primera de las lecturas fue Los principios de la Geología de Charles Lyell, de la que extrajo la idea de sucesión y cambio gradual y continuo; la segunda fue Un ensayo sobre el principio de la población de Malthus, que defendía la lucha por la supervivencia, y la última fue la que le impulsó a publicar su teoría de la evolución, un ensayo del naturalista Alfred Russell Wallace que compartía las ideas de la evolución de la sespecies que el tenía, sobre todo la selección natural como base para la diversificación de las especies. Lo que cabe destacar del viaje del Beagle fue el estudio que realizó sobre especies únicas de las islas Galápagos que parecían tener relación con otras de América del Sur, los fósiles de la Pampa argentina que eran similares a los mamíferos actuales y el descubrimiento de la sustitución de especies que se sucedía de norte a sur por otras afines que compartían muchas características comunes.
Esta teoría, al ser científica, puede llegar en un momento puntual de la historia a ser refutada y sustituida por otra que aporte más y mejores pruebas, cayéndose así los pilares en los que se han basado muchas teorías científicas a lo largo de la historia.

Darwin afirmó con su teoría que existían diferencias heredables entre individuos de la misma especie, que nacían más seres vivos de los que podrían sobrevivir y que algunos de ellos presentaban diferencias heredables que les daban ventaja para sobrevivir. Las pegas de esta teoría es que no conocía tampoco las posteriores leyes de Mendel y eso no le permitió relacionar bien la selección natural y el desuso de órganos ni tampoco responder a los casos de herencia mezclada que esas características heredables pasen a la población durante la fecundación.


Actualmente existe una teoría evolutiva que cuenta con gran valor científico y que explica sin ninguna réplica hasta ahora como sucede este proceso, la llamada teoría sintética de la evolución. Esta teoría fue lanzada por la publicación de Genética y origen de la especies de Theodosius Dobzhansky en 1937. se basa en 4 principios:
1 La unidad evolutiva es la población, no el individuo
2 La selección natural se produce por la reproducción diferencial, en la que influyen la variabilidad genética y la presión ambiental.
3 La evolución es un cambio gradual en la genética de las especies.
4 La selección natural explica la adaptación de organismos con mutaciones favorables en el medio
La teoría sintética cuenta con numerosas pruebas que la avalan y son la razón de que sea la más aceptada por la sociedad desarrollada del siglo XXI. Una prueba evidente emana del registro fósil. Su estudio demuestra que la existencia de fósiles de especies extintas con una distribución temporal tiene como consecuencia que hay un proceso de cambio con el tiempo. Otra sería la distribución geográfica de seres vivos, de la que podemos observar que continentes que estuvieron unidos y compartieron la misma fauna (A.Sur y África), tienen ahora especies distintas pero afines y que los archipiélagos tienen una diversidad de especies inusual originario de los colonizadores que se aislaron y evolucionaron en las islas. También se debe considerar como prueba el parentesco evolutivo de diferentes embriones de distintas especies y la similaridad estructural del esqueleto y los órganos de diversas especies como los brazos humanos y las aletas de los delfines. Por último, todos los seres compartimos una estructura genética demasiado similar como para considerarlo una coincidencia, solo explicable si recurrimos a la idea de que procedemos de un antecesor común del que evolucionamos.



Como ven, estar de acuerdo con la evolución es lo más lógico y da respuestas a todas las preguntas que nos hacemos acerca del parentesco de especies. Además cuenta con numerosas pruebas que hacen dudar que haya otra posibilidad.
Sin embargo, la única prueba que tiene el Creacionismo es la Biblia por ser sólo una creencia individual, que es anónima ya que la religión no es una ciencia. Todo esto nos ayuda a pensar que la evolución es lo más razonable, pero no aquella que como la de EE.UU. cree en un Creador que dio vida a la primera criatura.


Fuentes: Creacionismo y evolucionismo, Biología y Geología 1ºBACHILLERATO SM

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